Creo espacios para el arte de un solo extremo, el extremo de lo extremadamente bonito. Arte muy elaborado, hecho con tiempo, con cariño, con mucha pasión y mucha simetría, perfectamente perfecto, sereno y entusiasta, capaz de cambiar para hacer más bella la realidad y aumentar sus formas apetecibles y sus colores infinitos. Arte de lo alegre. Que observa, que sabe escuchar, que sabe comunicar y construir, que tiene técnica, tecnología, mucho corazón y que sabe recrear el mundo de mil formas diferentes, todas amables y cariñosas, las únicas formas capaces de perdurar y convencer. Con estilo propio. Libre. Mi obra busca unir, divertir, contar historias sencillas, abrirse a todo y a todos, ser tan universal e infinita que las horas del tiempo se vivan intensamente y sean una fiesta que dure siempre.
