El arte digital va más allá del arte. Supone una potente herramienta para informar, formar y entretener. Supone poner las nuevas tecnologías al servicio de la creatividad para crear mensajes con impacto, trasladar información y contenidos de cualquier ámbito de la realidad y de cualquier disciplina a través de una mirada artística que logre entusiasmar y hacer que el mensaje se recuerde e invite a la acción. Todas estas utilidades y usos del arte digital nos muestran la oportunidad de adoptar sus narrativas y herramientas para empoderar a jóvenes y mayores. Crear espacios inclusivos en los que enseñar a hacer, a crear y desarrollar proyectos que crezcan y perduren en el tiempo, siguiendo la propia idiosincrasia del arte y de las nuevas tecnologías digitales que permiten un reciclaje y un aprendizaje continuo. Nos permiten entretejer elementos interactivos, multimedia, realidad virtual, realidad aumentada, espacios inmersivos, etc., nos permiten sumar altas dosis de entusiasmo, de fantasía y de diversión a los contenidos. Generan curiosidad e invitan a participar de manera activa en cada proyecto y en cada debate sobre estos nuevos ecosistemas del arte que van mucho más allá del arte.
El arte digital es inclusivo, multidisciplinar, bidireccional, participativo, novedoso y está abierto a todos los espacios y a todas las gentes. Es un nexo de unión perfecto entre diferentes las generaciones, crea sinergias y rompe cualquier estereotipo y hasta es capaz de ilusionarnos y hacernos más felices.